La aterosclerosis es una enfermedad que, la mayor parte de su evolución, es asintomática, es decir, la persona que la padece no tiene ningún síntoma. No tiene dolor de cabeza, no le duele el pecho, no se marea… y hace una vida absolutamente normal. No se nota absolutamente ningún síntoma de que sus arterias están envejeciendo.
¿Qué síntomas de la arterosclerosis se pueden notar?
Sin embargo, progresivamente, cuando las arterias van siendo cada vez más estrechas, la persona puede notar una falta de aire, que es lo que los médicos llamamos disnea, puede notar dolor o presión en el pecho, mareos, palpitaciones, pérdidas de conocimiento, y en los casos más graves puede aparecer incluso como una muerte súbita.
Pero es muy importante recordar que podemos tener aterosclerosis y no tener absolutamente ningún síntoma y hacer una vida normal.
Causas y factores de riesgo en la aterosclerosis
Como la mayor parte de las enfermedades, no hay una sola causa que produce la aterosclerosis. Si no que se produce por una interacción entre el medio ambiente y nuestros factores personales. Cada persona nace con una carga genética diferente, pues por los antecedentes familiares que vienen de sus padres, de sus abuelos, por los niveles de lipoproteína, de homocisteína, de colesterol, de diferentes sustancias que se acumulan en el organismo.
Esa carga genética, interacciona con el ambiente. Si la persona, aunque tenga una genética desfavorable, es decir, unos malos genes para desarrollar aterosclerosis, tiene un estilo de vida saludable, es decir, mantiene un peso adecuado, hace ejercicio físico, come una dieta baja en sal, baja en grasas, es muy posible que no llegue a desarrollar nunca la aterosclerosis pese a tener unos factores genéticos que la pueden precipitar.
Sin embargo, hay personas que pese a no tener unos factores genéticos importantes, cuando son muy obesos, fuman mucho, tienen una alimentación inadecuada que les conduce hacia la hipertensión, hacia la diabetes, desarrollan de forma precoz la aterosclerosis.
Por lo tanto, como contra nuestra genética no podemos luchar, lo que tenemos que modificar es nuestro estilo de vida, para evitar todos aquellos factores que pueden precipitar el desarrollo de la aterosclerosis.
Descubre más artículos sobre aterosclerosis en el canal Corazón.