La alergía ocular o conjuntivitis vernal es una patología estacional, suele padecerse predominantemente en primavera y, aunque suele afectar a personas de entre 15 y 30 años, la realidad es que puede afectar a gente de cualquier edad, se trata de la alergia ocular o conjuntivitis vernal.
Síntomas y prevención de la alergía ocular
«El síntoma más habitual es el picor ocular, los pacientes tienen una imperiosa necesidad de frotarse el ojo, sobre todo en su parte interna, en el lagrimal», indica el oftalmólogo Luis Fernández-Vega. Otros síntomas de la alergía ocular o conjuntivitis vernal pueden ser el ojo rojo, el lagrimeo y el hinchazón de párpados. También, en un punto más avanzado de la enfermedad, se podría tener visión borrosa, dolor o fotofobia. «La mayoría de estos síntomas suelen ser bilaterales, es decir, afectan a los dos ojos, aunque es normal que un ojo pueda estar más afectado que el otro», apunta el doctor.
Una gran parte de los alérgenos proceden del campo, lo que permite poder prevenir el contacto con los mismos, ya sea evitando acudir a los entornos campestres o poniendo ciertas barreras como podría ser el uso de gafas de sol.
Tratamiento de la alergía ocular
En cuanto al tratamiento, si el proceso de alergia ocular ya está activo, lo más importante es lavar la superficie del ojo con suero fisiológico frío con el fin de retirar el alérgeno que está en contacto con el ojo. Si esto no es suficiente, la recomendación es acudir al oftalmólogo y será este especialista el que pautará el tratamiento según la intensidad de los síntomas. «Este tratamiento podría ir desde un simple antihistamínico tópico combinado con lágrimas artificiales o añadir algún corticoide tópico. Cuando los síntomas son más generales, el oftalmólogo puede derivar al paciente al alergólogo con el fin de instaurar tratamientos sistémicos», señala el especialista.
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